Enana.015

Muchos nos hemos sentido ahogados por una lluvia de recuerdos...
Nos vienen en mente momentos maravillosos o cosas que nos hacen ser felices por unas milésimas de segundos; tu primer beso, cuando te ríes hasta que te duele la barriga, las anécdotas de tus padres, cuando te ponías a mirar las carreras de gotas en el cristal para ver quien llegaba antes.
Al igual que hay momentos buenos están los no tan buenos; la discusión que has tenido esta tarde con tus padres por no haber hecho la cama o porque has llegado tarde, un enfado con tu mejor amiga/o.
Son muchas las veces que se nos pasa por la cabeza el “arrepentimiento”. Tarde o temprano nos daremos cuenta, que todo es fruto del destino, si pudiera volver atrás y cambiar lo que no me gusta, tal vez no estaría aquí escribiendo esto, ni tampoco me hubiera pasado las cosas vividas hasta ahora.
Pero después de esto me pregunto ¿y qué será de mí si hago esto?
Con la misma que me lo pregunto, me levanto, con una sonrisa y me digo a mi misma…
Lo que tenga que pasar que pase, estaré preparada para todo.